Nota de los Editores

Respecto al artículo publicado en la página 5 de nuestra edición anterior (OPINION VECINAL No. 61), acerca de la irregular Concesión en uso de un terreno Municipal al Movimiento Apostólico Schoenstatt, hemos recibido el parecer de la señora Josefa Rodríguéz de Taboada- quién señala su condición de simpatizante no socia del mencionado movimiento religioso- quién nos ha transmitido el malestar causado entre los integrantes del Movimiento Apostólico Schoentatt, por el artículo en mención.

EL MIEDO A PERDER

En los últimos tiempos las campañas electorales se han convertido en concursos de popularidad y de simpatía. Los propios partidos políticos lejos de asentarse como instituciones para el ejercicio democrático y la institucionalización de las corrientes de pensamiento de la sociedad, han devenido en meros logotipos marketeros cuyos nombres son patentes expresiones de la involución de la clase política y del auge del arribismo huachafo y la criollada mediática. En este contexto hasta resulta un necedad pensar si la mayoría de estos “partidos políticos” tienen principios filosóficos, doctrina política o al menos un ideario.

Hoy en día y en particular en estas elecciones municipales, la mayoría de partidos se han convertido en los eufemísticamente conocidos “vientres de alquiler”. Es la tendencia actual y toda nuestra clase, en mayor o menor medida se mueve en ese afán. No hacerlo puede significar quedar aislado.